MYOS HORMOS

David Fernández Abella (Universidade de Santiago de Compostela)

David Fernández Abella es licenciado en Historia y diploma de Estudios Avanzados por la Universidad de Santiago de Compostela. Tiene un máster en arqueología náutica por la Universitat de Barcelona y es investigador doctoral del Grupo de investigación Ecopast de la USC. Es arqueólogo profesional, director gerente de Argos arqueología y miembro del Sikait Project.

RESUMEN

El yacimiento de Myos Hormos es, junto con Berenike Troglodityca, uno de los más grandes puertos grecorromanos que se asentaban en las costas egipcias del Mar Rojo. Su históricamente discutida ubicación ha sido confirmada arqueológicamente por varias campañas realizadas por las universidades de Chicago y Southampton desde los años 80 hasta principios de los 2000. Estas intervenciones confirmaron su uso desde el siglo I a.C. y su abandono entorno al siglo III d.C., sin poder confirmar arqueológicamente su origen tolemaico, tal y como si reflejan las fuentes clásicas. Posteriormente es reocupado en época tardo Ayubí-Mameluca, siglos XII-XV d.C. Su evidente carácter portuario ganó importancia en época romana, dentro del flujo comercial que a través del Mar Rojo llegaba anualmente al subcontinente indio. También disponía de una vía de comunicación terrestre con la ciudad de Koptos, en el Nilo.

PALABRAS CLAVE

Mar rojo, India, puerto, navegación, Berenike.

***

Myos Hormos es, junto con Berenike Troglodytica, uno de los grandes puertos egipcios de época romana en el Mar rojo. Se cree que fue fundado por Tolomeo II Filadelfo (282-246 a.C.) sobre un promontorio de nombre similar (Mela, 3.8.7), si bien falta por comprobar arqueológicamente dicho origen. El objetivo de su creación, en cualquier caso, era tener un puerto que facilitase la navegación hacia Arabia y sur del Mar Rojo, en dirección al Índico, y que estuviese bien conectado con el Valle del Nilo. Su época de esplendor fue el Alto Imperio, entre los siglos I y II d.C. Según Estrabón (G. II.5.12), en época de Augusto partían de allí entre junio y septiembre unos 120 barcos rumbo a la India, en un viaje de unos 40 días de navegación. También refiere este autor que bajo el reinado de los Tolomeos solo se aventuraban unos pocos barcos.

El topónimo de la ciudad portuaria tiene diferentes interpretaciones y variantes, según los autores que lo tratan: Myos Hormus, Mys Ormus, Mysormos (Puerto del Ratón) Aphrodites Hormos (Puerto de Afrodita) según Agatárquidas (54) -que podría hacer referencia a la abundancia de esponjas de mar (poríferos) en la zona-, Portus Veneris (Puerto de Venus) según Plinio (HN.6.29.33), o Puerto del mejillón (en referencia a los moluscos bivalvos de la familia pinnidae) según el Periplo. Actualmente a la zona se le denomina Quseir al Qadim (Viejo Quseir).

El Periplo del Mar Eritreo relata que Myos Hormos estaba distante unos 6/7 días de Koptos (región de Luxor en el Nilo), conectado a través de una ruta caravanera de 180 km que discurre por Wâdi al-Hammâmât, y que en época romana estaba dotada de mutationes donde descansar y aprovisionarse de agua. También el Periplo (1) indica que se ubica a 1800 Stadia de Berenike, unos 330 km, que a priori lo situaría en un punto costero cerca de Safaga. Tolomeo lo localiza en 3º25´ de Latitud (a 380 km al N de Berenike) lo que lo situaría en el actual emplazamiento del yacimiento arqueológico de Abu Sha´ar, hecho ya totalmente descartado tras los trabajos arqueológicos llevados a cabo por S. Sidebotham de la University of Delaware a finales de los años 80 del siglo XX.

Figura 1. Mapa de situación del yacimiento. Fuente: Sikait Project.
Figura 1. Mapa de situación del yacimiento. Fuente: Sikait Project.

Myos Hormos se identificó anteriormente con el puerto de Leukos Limen o, como ya se ha comentado, con Abu Sha´ar; o incluso con la propia población actual de Quseir. Las excavaciones efectuadas en los yacimientos de el-Zerqa (Maximianon) y el-Muweih (Krokodilo), situados en la ruta de Koptos a Myos Hormos han suministrado documentación arqueológica remarcando la posición de este puerto como destino final de la ruta terrestre desde la zona de Luxor. Asimismo, las intervenciones arqueológicas en el yacimiento han localizado documentación arqueológica in situ que confirman su identificación como la ciudad portuaria romana de Myos Hormos. Actualmente se considera localizado sin género de dudas en Quseir al Qadim (Quseir el viejo) en las coordenadas 26° 9’18.43″N 34°14’33.44″E. Se sitúa a unos 8 km al Norte de la actual localidad de El Quseir (القصير‎), en las inmediaciones del Mövenpick hotel.

Estrabón (Geog. 16.4.5) dice que la localización del puerto estaba marcada por el grupo de tres islas, dos llenas de olivos, las llamadas actualmente Jaffateen. Detrás de estas, y en un recodo de la costa, estaba el puerto. El asentamiento se fundó en una península formada por un arrecife de coral de orientación Norte – Sur con una laguna en su lado Oeste, que sería el puerto interior. Este era espacioso y resguardado, sobre todo de los vientos del Norte, y actualmente se halla sedimentado. La comunicación a mar abierto se haría a través de un canal estrecho localizado en la zona Sureste, dispuesto de manera oblicua, tal y como decía Estrabón (Geog. 16.4.5). El calado del puerto interior, refiere, era suficiente para barcos de considerable carga incluso hasta el frente portuario.

Las excavaciones conducidas por el Oriental Institute (University of Chicago) dirigidas por D. Whitcomb y J. Johnson (1978-1982) y la University of Southampton dirigidas por D.Peacock y L. Blue (1999-2003) evidenciaron una ocupación significativa de carácter portuario, desde época augustea (finales siglo I a.C.) hasta mediados del siglo III d.C. Tras este periodo el asentamiento es abandonado y reocupado de nuevo en época Ayubí y mameluca, entre los siglos XII e inicios del XVI. En el siglo XVI se funda la actual Quseir y este asentamiento es definitivamente abandonado.

No se han localizado niveles anteriores, si bien hay referencias a la aparición de algunas monedas de Cleopatra VII y algunas posibles cerámicas tolemaicas, poco concluyentes. No obstante, hay que remarcar que en ninguna de las campañas se consiguió alcanzar los niveles inferiores del yacimiento, al anegarse los sondeos realizados.

El asentamiento altoimperial tiene unas 10 Ha de extensión, y probablemente tuviese una población fluctuante que superase el millar de personas. Los restos aparecen a poca profundidad, afectados por la erosión y la destrucción y expolio parcial de los mismos, sin grandes ejemplos de arquitectura monumental. La disposición de los edificios no parece seguir un patrón ortogonal, sino un desarrollo orgánico, motivado por la ubicación en la que se implanta Myos Hormos.

El equipo de Southampton realizó una importante labor de caracterización geomorfológica del puerto a través del estudio sedimentario y permitió comprobar, además de su actividad y ritmos de sedimentación, indicios de dragados, para mantenimiento de las buenas condiciones del puerto.

En cuanto a estructuras reseñables, en el frente lagunar se localizó un espacio de relleno con muros y un sistema de drenaje usando cientos de ánforas completas recicladas, en su mayoría de tipología Dressel 2-4. Se empezó a realizar a principios del siglo I d.C. seguramente para ganar terreno a la zona de manglar. Varios edificios cercanos al espacio lagunar interior se han interpretado como talleres, almacenes y zonas de reparación de embarcaciones con lo cual se ha interpretado como un frente portuario. Se ha localizado también un edificio público, interpretado como un templo o una sinagoga, aunque con información poco concluyente.

Comercialmente, Myos Hormos parece competir en importancia en su época de actividad con Berenike. Acapara muchas mercancías, tanto para consumo local como para el comercio, con ejemplos venidos del Mar Mediterráneo, Mar rojo y el Índico. Se han documentado grandes cantidades de vidrio y ánforas de vino, productos de alta demanda en Arabia e India. Del Índico se ha localizado cerámica de producción india, coco, pimienta negra, y textos en Tamil-brahmi y tal vez en Prakit, que sugieren que habría población India viviendo en Myos Hormos, con fines comerciales. Se ha documentado arroz, probablemente originario de Oriente próximo (Siria-Palestina). También se han hallado cerámicas producidas en Axum y Adulis, y fragmentos cerámicos nabateos, ostraka y grafitos.

La crisis económica y política del siglo III probablemente afectó enormemente a los puertos del Mar Rojo, disminuyendo el flujo comercial que justificaba su existencia. Ello, unido a la sedimentación constante del puerto (fenómeno sufrido por otros puertos del Mar Rojo) y la progradación de la costa probablemente influyó en gran medida en el abandono del enclave. Mil años después del abandono del puerto romano aparece un nuevo asentamiento y puerto, aprovechando la pequeña bahía originada por la sedimentación de la laguna y el canal de acceso. Este puerto no disponía de muelles aparentemente. Tanto el asentamiento islámico como la necrópolis se situaban al Este y Sureste de la ciudad romana. Aquí también se localizaron talleres y zonas de reparación de embarcaciones. Tras su abandono a finales del siglo XV la población se trasladó al actual Quseir, puerto de creciente notoriedad en época Otomana e importante en la ruta de peregrinación a la Meca. Existe algún dato disperso, y noticias antiguas que refieren que bajo la actual Quseir hubo un asentamiento tolemaico (sillares de un posible templo reutilizados) y tardorromano (cerámicas), pero aún está por confirmar arqueológicamente. Como curiosidad mencionar que la expedición de Napoleón identificó los restos del “Viejo Quseir” (Quseir al Qadim) con el fuerte romano en Qasr Hadie.

BIBLIOGRAFIA

Blue, L. (2007). Locating the Harbour: Myos Hormos/Quseir al-Qadim: A Roman and Islamic Port on the Red Sea Coast of Egypt. The International Journal of Nautical Archaeology, 36(2), 265-281.

Blue, L., Whitewright, J. y Thomas, R. I. (2011). Myos Hormos—Quseir al-Qadim: Ships and ships’ fittings. En Peacock D., Blue, L. (eds.): Myos Hormos—Quseir al-Qadim. Roman and Islamic ports on the Red Sea: Vol. Volume 2: Finds from the 1999–2003 excavations (pp. 179-210). Oxbow books.

Bülow-Jacobsen, A., Cuvigny, H. y Fournet J.-L. (1994). The identification of Myos Hormos: New Papyrological Evidence. BIFAO, 94, pp. 27-42.

Cohen, G. M. (2006). The Hellenistic Settlements in Syria, the Red Sea Basin, and North Africa. University of California Press.

Kammerer M. A. (1929). La Mer Rouge, L´Abyssinie et L´Arabie depuis L´Antiquité. Société royale de Géographie d’Égypte.

King, C. (1884) A New Classical Dictionary of Greek and Roman Biography, Mythology and Geography. Harper & Brothers Publishers.

Hornblower S. y Spawforth (eds.) (2005). The Oxford Classical Dictionary. Oxford University Press.

Murray, G. W. y Warmington, E. H. (1967). The Red Sea Littoral in Ptolemaic times. The Geographical Journal, 133(1), pp. 24-33.

Nappo, D. (2020). The Abandonment of Myos Hormos. En P. Cimadomo, R. Palermo, R. Pappalardo y R. Pierobon Benoit (eds.). Before / After: Transformation, Change, and Abandonment in the Roman and Late Antique Mediterranean (pp. 19-34). Archaeopress.

Peacock. D. P. (1993). The site of Myos Hormos: a view from space. Journal of Roman Archaeology 6 Pp.226-232.

Peacock, D. P. (2011). Myos Hormos—Quseir al-Qadim. Roman and Islamic ports on the Red Sea: Vol. Volume 2: Finds from the 1999–2003 excavations. Oxbow books.

Peacock, D. P. y Blue, L. (eds.) (2006). Myos Hormos – Quseir al-Qadim: Roman and Islamic Ports on the Red Sea. Volume I: Survey and Excavations 1999-2003. Oxbow Books.

Pérez González, J. (2017). El comercio de Lujo en roma. Elaboración y comercio de objetos de lujo en Roma en el Alto Imperio: joyería, vestidos, púrpuras y ungüentos. Tesis doctoral inédita. Universidad de Barcelona.

Power, T.  (2010). The Red Sea Region during “Long” Late Antiquity (Ad 500-1000). D.Phil. Dissertation. University of Oxford.

Sidebotham S.E., Hense M. y Nouwens H.M. (2008). The Red Land: The Illustrated Archaeology of Egypt. American University in Cairo Press.

Sidebotham S. (2011). Berenike and the ancient maritime spice route. University of California Press.

VVAA (1976). The Princeton Encyclopedia of Classical Sites. Trustees of Tufts University.

Wilfong,T.,  Sidebotham, S.E.,   Keenan, J.,  Kiesling, B., Gillies, S., Prins, A.,  Thum, J.,  Becker, J.,  Elliott, T., DARMC, Verreth, H.,  Talbert, R.,  and  Depauw, M.,  ‘Myos Hormos?: a Pleiades place resource’, Pleiades: A Gazetteer of Past Places, 2020 <https://pleiades.stoa.org/places/786069> [accedido: 31 octubre 2021].

Whitcomb, D. S. and Johnson, J. H., 1979, Quseir al-Qadim 1978. Preliminary Report. American Research Centre in Egypt, Cairo.

Whitcomb, D. S. and Johnson, J. H., 1982a, Quseir al-Qadim 1980. Preliminary Report. American Research Centre in Egypt.

Whitcomb, D. S. and Johnson, J. H., 1982b, Season of Excavation at Quseir al-Qadim. American Research Centre in Egypt, Newsletter 120, 24–30.

Wozniak, M. A. (2021). Lost port of the Red Sea. Academia Letters., Article 213. https://doi.org/10.20935/AL213.